Seamos claros, ni Scioli ni Massa y mucho menos Alberto: CRISTINA

Estamos viviendo en un mar de incretidumbre y la militancia se encuentra bastante desorientada porque, señores del FdT, a ver si se enteran, estamos en un año electoral!. Hay elecciones en el 2023. Si, este año y mientras tanto estamos asistiendo a un espectáculo bochornoso para lo que es el campo nacional y popular que, a la sazón, está en el gobierno (aunque mucho no se note).

Corria el año 2019 cuando al filo del cierre de listas la compañera conductora nos sorprendió con un audio difundido por todas las redes en el que nos comunicaba a todos su decisión de participar de la elección pero cediendo la presidencia a uno de sus máximos detractores durante su último mandato. Habían recompuesto relaciones y entonces allí estaba Ella, magnánima, eligiendo a quien pudiera ser el próximo presidente de la Argentina. Sin un voto, sin tener inserción territorial en una básica capitalina siquiera, quien fuera su ex Jefe de Gabinete era ungido para el máximo cargo electivo posible.

A su vez, la integración de listas se vio conformada por cantidad de detractores del kirchnerismo a los que Cristina les daba la bienvenida para que entre todos pudiéramos afrontar las elecciones con una perpectiva de éxito. Y así fue. Se demostró que la estrategia había sido electoralmente exitosa y el macrismo sucumbió en primera vuelta como producto, también, de un gobierno desastroso que duplicó la inflación, aumentó el desempleo, la pobreza y fundamentalmente, por una deuda que contrajo con cuanto prestamista había en el mundo dispuesto a darle un dólar a la Argentina a sabiendas de que somos un país lleno de recursos que solemos tener una práctica un tanto masoquista que nos lleva a elegir gobiernos entreguistas cuando estamos bien y a gobiernos que nos cuiden y nos saquen del pozo cuando estamos mal, producto de la elección anterior.

Asume Alberto y conforma un gabinete con muchos funcionarios de su confianza, algunos que aún hoy todavía y por mucho tiempo seguiremos lamentando, pero que ya era una señal de lo que hoy nos tiene maniatados. Ese primer gabinete, la cobertura al gobierno macrista con el dólar que «estaba bien» a 60, la bochornosa misa a Macri en Luján, la definición de que no restablecería la Ley de Medios y la elección de algunos ministros eran sinónimo de acá estoy yo, no seré chirolita, tampoco seré agradecido, y ésta será mi presidencia porque iba yo encabezando la boleta. A pesar de un correcto discurso de asunción, alentador y señalando con precisión los problemas a enfrentar en función del mandato electoral, a poco de andar, empezaron las contra-marchas, las tibiezas, el recule. El más sonoro fue el de Vicentín, que tanto nos había entusiasmado, de la mano del gobernador de la propuesta superadora. Dónde está hoy ese gobernador? Cómo opera? Con quién o quienes se junta pensando en el futuro? Y ese gobernador también contó con el guiño de Cristina al punto de «bajar» a un kirchnerista «de ley» como el «chivo» Rossi en la interna.

LA IMPOTENCIA

En estos momentos con el año electoral en curso son muchas las voces que se alzan para que tengamos cuidado en exacerbar las críticas al gobierno pero es que mucho de lo que nos pasa como militantes e integrantes de eso que se conoce como núcleo duro kirchnerista es de una GRAN IMPOTENCIA. La impotencia de asistir a la actitud desafiante de Alberto que se olvida que está allí por la exclusiva buena voluntad y decisión de Cristina y que ni no fuera por Ella, ninguno de nosotros lo hubiera votado NUNCA. A ver si lo entendés tibio, NUNCA. Ni antes ni ahora. Si al menos hubieras hecho un buen gobierno, te hubieras ganado el beneplácito del pueblo. Vos pensás que si hubieras gobernado bien tu reelección se estaría discutiendo??? De ninguna manera. Se estaría dando por descontada tu reelección, quizás hasta repitiendo la fórmula, pero es tanto lo que quisiste diferenciarte de quien te ungió, que terminaste chapuceando gobernabilidad, terminás anclado en el conservadurismo de ciertos sectores anquilosados del peronismo y la CGT, terminaste Jefe de la Agrupación Amague y Recule, terminas dándole la mayor pauta estatal a quien claramente fue indicado como el Jefe de la Mafia del Estado paralelo que durante tu presidencia es quien realmente gobierna y te somete y con quienes terminás amparado, porfiando una canditatura que más que una esperanza es una quimera porque los pueblos no se suicidan. Y es esa la única carta que tenés en el mazo, la de considerar que si la opción sos vos o la derecha en cualquiera de sus versiones, vamos a terminar optando por volver a votarte, resignados, como síntoma de supervivencia.

No hiciste banda de cosas por las que te votamos y por las que estuvimos convencidos que impulsarías. Y aunque algunos digan que no esperaban otra cosa de vos más que el actual cúmulo de impotente resignación sometida por la correlación de fuerzas que nunca pretendiste modificar y en la que te escudás para esconder tu cobardía e inacción, somos muchos los que estamos sumidos en una IMPOTENCIA brutal que nos supera, que nos acelera el pulso y nos dificulta el descanso porque si no te bajas del ego que te alimentan los batracios que te rodean, nos vas a dirigir a una enorme frustración y a una larga lista de calamidades que se van a desatar si te sucede cualquiera de la derecha. Será tu responsabilidad, entre otras cosas, por no haber utilizado como corresponde la lapicera como tantas veces se te dijo. También será tu responsabilidad por habernos sometido a este acuerdo inflacionario con el Fondo. Es mentira que era la única opción. Ocurre que A VOS NO SE TE OCURRIÓ OTRA COSA mas que la capitulación y NUNCA SUPISTE como negociar imponiendo las condiciones que puede ejercer quien es el máximo deudor mundial del organismo que rompió todos sus códigos y regulaciones internas para otorgarle el gigantesco préstamo político-electoral al vago que te precedió. La opción no era el default. La opción era un acuerdo distinto.

La opción era no pagarles nada hasta acordar los pagos. Cuando es tan grande la acreencia, el problema no es sólo del deudor sino también del que prestó. Te hubieras sentado de cara al pueblo por cadena nacional para explicitar el cronograma imposible de pago que había firmado el macrismo y habiendo sido sincero pero firme con la decisión de refinanciar a 20 o 30 años, hubieras tenido un apoyo inaudito como nunca antes hubieras soñado. Hasta hubieras podido movilizarnos para apoyar al gobierno en una postura firme contra el Fondo. Por el contrario, renegaste de la Cadena Nacional, para éste como para tantos otros temas que debías comunicar -no vaya a ser cosa que digan que te parecés a Ella- y nunca convocaste a ninguna movilización y eso es también, tu responsabilidad: la inacción actual no es sólo gubernamental sino que lo es también de toda la militancia que no encuentra el motivo ni el momento para poder expresar la impotencia y la desazón de estos 3 años regados de frustración que te empeñaste en instigar. Porque no te equivoques Alberto, la situación que padece Cristina, la proscripción, es también tu responsabilidad.

Respecto al 2019, a lo que había cuando llegaste, no moviste una tuerca, una silla, un cargo, ni una sola citación, no lograste ni una sola comparecencia de los corruptos que te precedieron. No tuviste el coraje de designar un nuevo procurador, de designar la nueva integrante de la Corte. No tuviste las agallas para citar a los senadores y sus respectivos gobernadores para gestionar los 2/3 necesarios en el senado para una designación o remoción de jueces corruptos de los que abundan dictando sentencias absolutorias a los enemigos de la democracia, a los enemigos de tu gobierno, a los enemigos del pueblo. O sea, no militaste lo necesario para cambiar la correlación de fuerzas y andas por los medios lamentándote de la inacción judicial, impotente, como si no la conocieras. Te limitaste a presentar denuncias penales que, todas, duermen en los cajones de tribunales. Los jueces se te burlan en la cara y vos no hacés nada, por lo que da que pensar si realmente tenías la intención de denunciarlos para que paguen por sus delitos o si simplemente, querías saldar la deuda con tu tibia y acomodaticia conciencia, cuidando que no se produzcan reales consecuencias.

Nunca te animaste a definir a Juntos por el Cambio como lo que son: UNA RUNFLA DELINCUENCIAL DE DIRIGENTES QUE APELAN A MANEJAR EL ESTADO PARA DESARROLLAR NEGOCIOS EN SU FAVOR, BENEFICIARSE ENTRE ELLOS y SIN IMPORTARLES NADA EL PUEBLO. La oposición festeja tus errores, tu temeridad, tu desidia gubernamental y tu pseudo-apego institucional para que nada cambie y todo siga igual. Y encima, te hacés el ofendido cuando te dicen estas cosas como si tuvieras respaldo moral para enojarte cuando estás allí ocupando un lugar que no te pertenece, te llegó de chiripa y lo tenés prestado. Otra preguntita: Qué más tiene que revelarse de la corrupción del partido judicial para que intervengas el Poder Judicial? No te das cuenta que ninguno renuncia? No te das cuenta que nadie niega los delitos y nadie se arrepiente de nada? No te das cuenta que estos tipos se están llevando puesta la Democracia???
Dicho todo esto, en serio vas a tensionar al frente insistiendo con tu reelección? Eso equivaldrá a una segura derrota. En cambio, deberías militar la candidatura de Cristina, oponiéndote a la proscripción que pesa sobre ella por una sentencia que emitirán en tu presidencia. Ocupate de terminar lo mejor posible tu mandato. Sabemos que no vas a modificar la distribución del ingreso, no vas a otorgar una suma fija como se pide ni vas a ocuparte de mejorar la distribución de la riqueza. La inflación será tu marca registrada, junto con esta gran impotencia que es la herencia que deberá revertir quien te suceda.

Mientras tanto, seguí así, haciendo como que. Como que gobernás pero sin cambiar nada, como que te enojas pero todos se te rien, como que vas bien pero todos sabemos que terminás mal y solo serás un triste recuerdo. Quisieron matar a tu VicePresidenta y a quien te regaló estos años de estadía en Olivos, y NO HICISTE NADA. La jueza del caso no investiga y vos, NO HACES NADA. Como en tantísimas otras cosas. Te doy un último ejemplo y termino. Enviaste 27 proyectos de Ley a extraordinarias y no se trató NINGUNO. Debo decir que hay una cosa que si hiciste bien y fue a lo que te empujaron los gobernadores cuando les tocaron el bolsillo con la coparticipación e iniciaste el Juicio Político a los delincuentes de la Corte. Es tanta la podredumbre que aflora con la última tanda de chats y audios que quién te dice, ese juicio salva tu presidencia. Pero volviendo a los 27 proyectos que enviaste, el motivo por el que no trataron ninguno con la oposición paralizando al Congreso justamente por el Juicio a la Corte es porque no habría consecuencias, no las hubo. Si hubieras tenido el coraje de decir que cada uno de los 27 proyectos tenía el DNU listo para ser firmado si no se trataba, hubieras visto como los delincuentes de la opo se sentaban a discutir lo que de todas formas sería ley porque eso es un DNU, una ley que luego es refrendada por ambas cámaras del cuerpo. Al menos lo hubieras intentado Alberto, pero no, NO LO INTENTASTE. Y así hoy más de 800.000 personas no pueden jubilarse porque venció la moratoria. Casal sigue en su lugar, y tantas cosas que cansa enumerarlas. Esa es la impotencia que tenemos. Esa es la bronca que hemos acumulado durante estos 3 años viéndote defeccionar. Sólo esperamos que tengas un mínimo de conciencia política y asumiendo el daño efectuado te retires a disfrutar de tu hijo y la jubilación presidencial que sin mérito alguno igualmente vas a cobrar. Fuiste.

Antes de irte, fijate de dejar las cosas más o menos ordenadas, asegurate que el gasoducto esté en marcha, vaciá de gomitas el cajón de la mesita de luz, por favor, las sábanas limpias y apagá la luz para evitar el derroche.

Permiso para disentir: queremos la tercera

La última vez que escuchamos a Cristina claramente dijo, emocionada, que no sería «mascota» de Clarín, que no figuraría en ninguna lista y, desafiante, se refirió con nombre y apellido a quien designó como el Jefe de la Mafia que conduce al Gobierno Paralelo que definió como MAFIA, para hacerle saber que le podrá ordenar a los Jueces que maneja que «la metan presa» ya que a partir de la finalización de su actual mandato, quedará sin fueros a merced de sus esbirros en la justicia porque no será candidata.

Sería muy largo de explicar la cadena de juicios inventados y la forma en como el Poder judicial se transformó durante el macrismo en un sistema de persecución contra todos los funcionarios del Gobierno Kirchnerista y la vara con la que antes se presuponía poder residual y por ello se definían encarcelamientos sin mediar sentencia, ahora en cambio se preservan libertades a como de lugar, sin mediar siquiera la más mínima investigación de la innumerable cantidad de delitos y desfalcos al estado cometidos durante la presidencia de Macri. Los Jueces persecutores de antaño hoy son los encubridores de, entre otros, la mayor estafa perpretada contra el pueblo argentino como ha sido el endeudamiento brutal y la no menos brutal y equivalente fuga de los dólares que hoy todos debemos.

Es producto de ese envilecimiento del funcionamiento de la justicia y su corrupto accionar el que llevó a que hace poco, al finalizar el pasado año, luego de un espectáculo bochornoso actuado por un inescrupoloso fiscal alegando la nada sin pruebas, se dictara una sentencia de primera instancia que condenó a la Vice-Presidenta a -digamos lo que realmente les interesa y era el único objetivo de la farsa- inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Es producto de esa sentencia que Cristina dice estar proscripta cuando en realidad, y aquí empezamos a diferenciar, la proscripción se dará cuando exista sentencia firme y no antes. Por lo tanto, legalmente, Cristina podría presentarse a cualquier candidatura si así lo quisiera. Es obvio que políticamente, será estigmatizada como «la condenada» y todo el tiempo leemos que lo fue por corrupción, cuando durante todo el juicio no hubo ninguna prueba de administración fraudulenta, simplemente, porque la obra pública provincial no formaba parte de sus atribuciones como Presidenta y, además, durante el juicio no se encontró ni un mensaje, un correo o un testigo que dijera que Cristina dio alguna instrucción o que sugiriera alguna medida relacionada con la construcción de las rutas santacruceñas. Entonces aquí llegamos al punto crucial del planteo de esta nota en la que nos permitimos disentir con el planteo de proscripta, en tanto su candidatura es, por lejos, mucho más importante que cualquier acusación falsa que, por otro lado, propongo que aprendamos los elementos de prueba que no existieron en el juicio para demostrar lo injusto y arbitrario de la sentencia.

El Domingo pasado en el Cohete a la Luna pudimos leer una nota-reportaje a Máximo Kirchner en la que manifiesta que bastaría que Cristina anunciara que es candidata para que el Partido Judicial sometido a los designios de la Mafia, active los mecanismos necesarios para transformar la actual condena del tribunal oral en sentencia firme para sacarla de la cancha, como él dijo, en 5 minutos. Es totalmente válido y eventualmente cierto como argumento pero la pregunta que surge es si precisamente, la campaña por su candidatura, no debería tener como prioridad la lucha contra esa Mafia que Cristina es la única dirigente con el coraje de identificar, incluso con nombre y apellido, interpelando al Poder Judicial y a los miembros de la corte a que se animen a dar el paso de semejante arbitrariedad, como sería la de proscribir a la principal candidata y la más importante dirigente de la política argentina confirmando una sentencia SIN PRUEBAS.

En efecto, el fallo es alucinante, inverosímil y arbitrario. En campaña, Cristina podrá hablar de los fundamentos que los jueces deben dar a conocer el 9 de Marzo. Se le adjudica el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, pero ella no tenía facultades. Las obras y el valor de las obras se decidieron en las leyes de presupuesto votadas por el Congreso. La administración del presupuesto corresponde, por la Constitución, a los jefes de Gabinete. Es desopilante que respecto de obras que se licitaron, adjudicaron, pagaron y controlaron en Santa Cruz se impute a una Presidenta que no tenía facultad en la decisión provincial y tampoco en la administración de fondos presupuestarios. O sea, el delito es de imposible ejecución. Y eso lo convalidan ellos mismos al absolver a De Vido y Fatala, el ministro y Secretario del área. O sea, la condenan a Ella que estaba por encima del ministro, por ser Presidenta. Finalmente, se podrá decir que en todo el juicio nunca se convalidó parte del relato opositor de que se pagaron rutas que no se hicieron o de que se pagó por rutas que no iban a ninguna parte, ni siquiera se comprobó que hubiera habido sobreprecios.

Por supuesto que esto es sólo una parte de la inmensa y extensa persecusión que ha sufrido Cristina y creo que dada la total inacción del gobierno actual en materia de reforma judicial, tranquilamente puede ser un principal elemento de campaña la democratización de la justicia, modificando el Consejo de la Magistratura para sacarlo de la inmovilidad en la que lo puso la corrupción de la Mafia, léase fallos de la Corte para esgrimirse a Señores feudales que todo lo pueden y gobiernan a pesar de no sacar ni un voto. Por lo tanto, la cuestión judicial con la difusión en paralelo de la acusación a los miembros de la Corte que se está desarrollando en el marco del Juicio Político al que la arbitrariedad cortesana de inmiscuirse en asuntos y atribuciones de los otros poderes del estado forzaron al Presidente y los Gobernadores a iniciar cuando les tocaron los recursos.

Finalmente, quién más aparte de Cristina nos garantiza una mejora de verdad en la distribución del ingreso, si fue Ella la que hace tiempo advirtió que la eventual mejoría de le economía y su crecimiento no se la vayan a quedar unos pocos, siendo que es eso precisamente lo que está ocurriendo en el marco de una lucha sin cuartel por el aumento de precios de las empresas que firman acuerdos que luego desconocen apelando a infinidad de artilugios difíciles de controlar.

Cristina fue electa 2 veces Presidenta y nunca basó sus campañas en promesas sino más bien en una épica de la esperanza y la alegría de que el esfuerzo colectivo debe primar para mejorarnos la vida, pero ante la bárbara temeridad de que se pudiera entronizar otra vez lo que hay enfrente, que sin eufemismos anuncian «firmeza y coraje» para llevar adelante reformas que únicamente se sostendrían con una brutal represión, es oportunidad de prometer una mejoría concreta en tanto se administrarán los recursos, financieros y naturales, de manera que los beneficios los pueda disfrutar el pueblo. Así, se mantendrán las retenciones, se evitará el estractivismo y se regulará la comercialización de nuestros recursos naturales para que no se vayan «en bruto» sino incorporándoles valor agregado. No exportemos granos de soja sino aceite. No exportemos el litio natural, hagamos baterías. Aprovechemos la experiencia de países limítrofes como Chile y Bolivia. En Chile el litio tiene una retención del 40%. Aquí el gobernador Morales ha firmado contratos en los que queda sólo el 5%. Ha sido Bolivia la que construyó fábricas de baterías, por lo tanto ahí tenemos un ejemplo a seguir. Lo mismo con el control de las vías navegables y de varias licitaciones de puertos que sería una excelente oportunidad para recuperar desde el Estado.

Asimismo, tengamos en cuenta las concesiones de medios que también vencen y es una oportunidad de re-asignar (Canal 13). De más está decir que solamente Cristina con nuestro acompañamiento puede volver a recrear la Ley de Medios, aggiornada a los tiempos que corren, para democratizar la palabra porque la democracia está condicionada con la actual hegemonía mediática.

No se pretende hacer comparaciones con otros nombres de valiosos compañeros que podrían intentarlo, simplemente se quiere significar que si tenemos la mejor candidata posible, la líder del movimiento y quien nos conduce, porque no militar una nueva presidencia que sería del anhelo de todos y que encolumnaría a todo el campo popular ilusionados en la tercera?.

En definitiva, sirvan estas palabras para configurar el debate de CRISTINA PRESIDENTA ya que desde esta humilde opinión, la forma de romper la proscripción es CRISTINA CANDIDATA.