Romper con el fondo, pero YA

Obvio que este es un título ideal o irreal -usted elija- dada la conformación del actual gobierno, incapaz de tomar una decisión de esa magnitud. No porque no fuese necesaria sino porque simplemente, no tienen el coraje ni la convicción para tomarla.

Pero no cabe duda que los acontecimientos indican que una decisión de este tipo no sólo es deseable sino mas que necesaria.

Según las propias estimaciones del FMI, la reducción del ingreso de dólares producto de la sequía será no menor a los 9.000 millones de dólares. Por lo tanto, en un año en el que según el acuerdo votado en el Congreso, los pagos al fondo ya iban a ser mayores a los créditos en DEG (la moneda del FMI que cotiza un poco por encima del dólar) moneda que el fondo nos entrega para, al día siguiente, pagarle, se agrava por la drástica disminución del ingreso de divisas de las exportaciones argentinas, básicamente, las provenientes del sector agropecuario. Al mismo tiempo, como también resulta impensado que este gobierno adopte el criterio de suba de retenciones para justamente compensar la caída, siendo que una medida de ese tipo no produciría ningún quebranto sino una simple disminución de ganancias de los sectores privilegiados que comercializan los granos, es decir, las 6 o 7 exportadoras, entonces las posibilidades de compensar esa merma causada por la sequía se acota a muy pocas opciones.

Ya no hay más margen para seguir ajustando, a menos que queramos ponerle el cartel de suspendida a la obra pública que se está realizando en todo el país. Ya no hay margen para ajustar por el lado de la disminución del déficit fiscal, ya que hacerlo implicaría bajar aún más los subsidios a los servicios públicos con el consiguiente mayor aumento de tarifas. Ya no hay más margen para aumentar las tasas de interés por la restricción al crédito que afecta primordialmente al dinámico sector de las pymes. Ya no hay más margen para tomar fondos prestados de organismos públicos que los tienen como reserva de valor, luego del canje cuasi-compulsivo que efectuara el estado con las dependencias en poder de bonos en dólares que recibirán otro pero en pesos, aunque ajustable por inflación o dólar, lo que más convenga. Ya no hay más margen para demorar una imprescindible mejora en la distribución del ingreso y aumento generalizado de salarios. Ya no hay más margen para demorar el otorgamiento de una suma fija no menor a los $50.000. Ya no hay más margen para demorar una férrea pelea contra las 15 o 20 empresas formadoras de precios causantes del aumento de todas las cosas que consumimos los argentinos y, por ende, de la inflación. Ya no hay más margen para tanta inacción y falta de coraje para abordar las imperiosas necesidades que tiene el pueblo.

En un año electoral, cuando del otro lado se pelean para ver quien propone el plan más doloroso, quién se muestra más inflexible contra los pobres, en la generación de daño, quien se muestra más permeable a la enajenación de nuestros recursos naturales y quien se muestra más firme para sostener la estructura mafiosa que se encumbró al poder judicial a los efectos de preservar los intereses de los sectores corporativos pero, a la vez, abordar la nueva tarea que consiste en la protección y garantía de impunidad de la corrupción macrista, del endeudamiento macrista, del espionaje macrista y de la fuga de los dólares que ahora debemos que se hizo durante el macrismo. Es ardua la tarea del Partido Judicial, preservándose a si mismo, encubriéndose, sustentado en la mafia mediática y juntos, no sólo mantienen en alto la persecución y la proscripción de Cristina sino que ignoran la investigación del magnifemicidio, a la vez que mantienen domesticada a la dirigencia política, a la cual siguen denostando. En un año electoral decía, no se puede NO HACER NADA para, simplemente, llegar a terminar el mandato.

¿Cómo reconstruimos una propuesta esperanzadora atados al acuerdo con el Fondo? ¿Cómo nos diferenciamos del entreguismo endeudador de JxC si no somos capaces de enfrentar al organismo gendarme de las finanzas de la Argentina, cuya única receta es el ajuste a los efectos de poder contar con los dólares para pagarle? Esa posición de gendarme para que juntemos los dólares para devolver es la principal limitante para el desarrollo independiente y SOBERANO de la Argentina.

El contexto de crisis internacional ayuda en tanto la crisis financiera mundial y escenario de rescate de bancos es adecuado para insinuar otro factor desestabilizador en la economía mundial de manera de generar la atención que deliberadamente, Guzmán no quiso esgrimir ante el Fondo respecto a que destruyó todas sus condicionalidades y normas al darle a la Argentina de Macri un préstamo a todas luces impagable, por casi 4 veces su capacidad crediticia, y a devolver en plazos incumplibles, con el agravante de que sirvió para financiar la fuga más espectacular de la que se tenga memoria.

¿Quieren cobrar?, permítannos primero crecer. ¿Quieren cobrar? Ayúdennos a identificar a los fugadores e impongámosle restricciones y castigos para repatriar esos dólares que volverían al fondo. ¿Quieren cobrar? Definan un nivel de tasas razonable, sin penalidades extra de ningún tipo. ¿Quieren cobrar? Definamos UN NUEVO ACUERDO consistente en un esquema de pagos sustentable y cumplible que esté relacionado con nuestra balanza comercial y la prosecución del superávit fiscal. A mayor superávit comercial, mayores pagos pero todo esto en un plazo LARGO, a 20 años y con un par de años de gracia para que acomodemos la situación social y podamos recuperar los ingresos de nuestro pueblo, nuestra base electoral.

Si no hacemos esto, es decir, Romper con el Fondo YA pero GRITANDO que queremos pagar de manera sostenible, según nuestras posibilidades, una vez que hayamos mejorado la situación social de nuestro pueblo, preparemonos para una masacre social y para una contundente derrota electoral. Ya no hay margen para nada. La situación es acuciante. Lo peor que podemos hacer es NO HACER NADA.